¡Hola!
¿Qué tal?
¿Cómo va tu día de hoy?
Me alegra verte por el blog, y en concreto por esta entrada que habla de nuestros pensamientos.
¡¿Qué pasa con nuestros pensamientos?!
Espero que la lectura no te deje indiferente y pueda serte útil o cómo mínimo, te entretenga un poco.
Para ponerte en contexto, el tema de hoy son los pensamientos que tenemos y de cómo estos pensamientos influyen en las experiencias que vivimos.
Quizá porque los pensamientos son algo tan cotidiano y común, no se les da ningún tipo de importancia ni se les pone atención especial. Incluso, me atrevería a decir que muchas veces van en piloto automático… casi salen solos.
¿Vamos detrás de un pensamiento espontáneo y no consciente?
Posiblemente, en más de una ocasión o en un porcentaje alto de las ocasiones puede ser así.
Y en realidad, deberíamos poner mucha atención en ello porque SON LO MÁS IMPORTANTE y DETERMINANTE a la hora de cómo vamos a experimentar nuestra propia vida.
No hay un solo pensamiento que no genere impacto en tu/mi devenir.
Con los pensamientos diarios, vamos abriendo camino por una u otra línea de tiempo que a su vez corresponde a un tipo de vibración, de frecuencia.
Te preguntarás…
¿Por qué pasa eso?
Pues la razón es que LOS PENSAMIENTOS generan VIBRACIONES y EMITEN vibración y frecuencia.
Las frecuencias de tus pensamientos te permitirán estar en este mundo que vibra en la misma frecuencia y NO te permitirán estar en otro mundo donde la frecuencia de vibración sea otra (por mucho que lo desees).
Imagina que tienes una radio y que quieres escuchar música.
Con la rueda vas girando intentando sintonizar con alguna emisora que emita la música que te gusta a ti o el programa que te apetece escuchar en ese momento.
Vas girando el dial y conectando con diferentes emisoras. Unas se escuchan perfectamente, otras muy mal y otras ni siquiera eres capaz de sintonizarlas ‘aunque sepas perfectamente que están emitiendo en ese momento’, porque conoces su posición en el dial.
Para más desconcierto, puede que esa emisora que pretendes sintonizar ‘en este momento’ la hayas escuchado días antes, incluso con la misma radio y desde el mismo lugar.
Pues tus pensamientos hacen lo mismo… que la radio.
Te permiten sintonizar con una frecuencia y que tus experiencias estén alineadas con ella.
Realmente la calidad de tus pensamientos será lo que decida porque camino transitas y que te vas a encontrar en él.
¿Qué te parece?
Llegados a este punto te diría… dale una vuelta al tema.
¡Piensa en ello!
Con esta información ‘tan interesante y útil’ podemos tomar conciencia y sacar como conclusión, que…
Si no estamos teniendo experiencias positivas y agradables, quizá debemos cambiar esos pensamientos y ser más selectivos con lo que pensamos.
Incluso, podemos analizar por qué pensamos lo QUE pensamos, y dedicar tiempo y esfuerzo en este punto.
Quizá encontremos algún temita que resolver ‘internamente’ y que sea lo que nos impide tener pensamientos menos limitantes.
¡Puede merecer la pena!
¿¿¿Te animas a poner todo esto a prueba y después contarme si te ha sido útil???
Me quedo esperando tu respuesta, con mucha curiosidad.
Solo añadir, sin ánimo de engatusarte, que ‘a mi me ha funcionado y me sigue funcionando’ y por eso, lo comparto en esta entrada.
Por cierto… por si te has quedado con ganas de más de este tema, te informo que he escrito una segunda parte en la que profundizo bastante más en mis indagaciones y elucubraciones.
¿Te apetece verla?
Solo tienes que hacer clic en el título: Los ríos de energía, ¿Existen?
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Hola Ángela..saludos,
Y que me dices si hay cosas que debemos escuchar y es necesario trabajar en ellas, y luego las desechamos cuando las escuchamos porque pensamos que son «pensamientos negativos»? La línea de escucha y pensar positivo es muy delgada, o ¿Será escuchar, trabajar en ello que sabes se debe hacer y volver a generar esos pensamientos de lo que queremos?.. saludos.
Hola Mónica!! Muy feliz de encontrarte por aquí. A ese punto que dices creo que te contesto con algo del texto de la entrada: «Si no estamos teniendo experiencias positivas y agradables, quizá debemos cambiar esos pensamientos y ser más selectivos con lo que pensamos. Incluso, podemos analizar por qué pensamos lo QUE pensamos, y dedicar tiempo y esfuerzo en este punto. Quizá encontremos algún temita que resolver ‘internamente’ y que sea lo que nos impide tener pensamientos menos limitantes».
¿Por qué pensamos lo que pensamos? Esos pensamientos que pueden ser negativos, limitantes, estresantes, contradictorios a nuestros intereses, hostiles, etc… Lógicamente hay que poner un poco de atención en esto para resolver lo que sea necesario, superar o enfrentar un asunto directamente. Todos esos pensamientos son sensores que nos dan pistas, señales, información importante. Pero una cosa es que se analice, se estudie, se aprenda de ello y se tenga uno que digerir lo que sea necesario… y otra quedarse atascado en ese pensamiento limitante y lamentarse de ello de forma victimista, como si fuese una maldición o algo imposible de superar.
En uno mismo… si en uno mismo, está la solución, las herramientas y la capacidad para dirigir ese pensamiento inicial hacia un camino resolutivo y enriquecedor que nos sirva para crecer, evolucionar y manifestar lo positivo que saldrá de el. No sé si desde mi perspectiva te estoy contestando bien a tu pregunta. Ya me diras!!! Gracias por pasarte por el blog. Un abrazo enorme.