¡Todos tenemos una sombra!

Hace tiempo que quería escribir esta entrada pero no sabía cómo desarrollarla.

Hoy si sé cómo hacerlo.

Empiezo con una frase muy lógica y que no descubre nada nuevo:

En este mundo, planeta o como queramos llamarlo debido a la existencia de una fuente de luz, ya sea natural como el sol o artificial, todos los cuerpos tienen una sombra que les acompaña.

 その通りです。¡Sono toori desu! (¡Exacto!)

Pues empecemos a entenderlo todos por favor… (¡Pero no en el sentido literal de la palabra, por supuesto!)

Por si hay dudas sobre el camino por el que quiero avanzar diré lo siguiente a modo de pista 😉

¡Nadie es perfecto!

Nadie es perfecto

Pero hay gente que es incapaz de integrar esta realidad en sí mismo. O si lo hacen es levemente, aceptando pequeños matices de esa «no perfección» y por supuesto dando por hecho que ese atisbo de incorrección, imperfección o defecto siempre van impulsados por una acción externa, nunca desde su propio yo.

A todo el mundo le cuesta un carajo (perdón la palabra) aceptar sus defectos, errores, ese lado oscuro o parte malvada. Pero aunque no sea santo de devoción hacerlo, esa parte nos acompaña y a veces es la protagonista de nuestros actos.

Sí señores/as perfect@s, vosotr@ también…

Y esos actos (cómo cualquier otro) repercute en el resto de personas que están a vuestro alrededor más intensamente en la persona que recibe directamente esa acción. (Hacéis daño, si….de verdad)

Prefiero no ahondar en la evolución de esta acción desafortunada porque depende de muchos factores y creo que no reviste mayor interés, e ir directamente a lo que creo es más importante:

Las personas que no son capaces de identificar su lado maligno, su acción negativa, su actitud dañina, no sienten en ningún momento que son culpables de esa situación y mucho menos piensan que deban pedir disculpas, ni siquiera se plantean que la otra parte sea víctima de sus actos.

Es curioso que el papel de víctima se lo asignan a ellos mismos.

¿Cómo es posible que alguien pueda pensar de ellos que han actuado mal?

¿Cómo se puede poner en duda su actitud intachable y su nobleza?

¿Qué tipo de persona se creen que es? ¿Una mala persona?

Con todas las muestras que ha dado de ser una bueníiiisima persona…

¿Cómo y por qué alguien tiene que atacarle/la de esa manera tan cruel?

¿Cómo puede alguien ni siquiera dudar de su buen hacer, de su decencia, de su buena fe?

Ese victimismo suele ir creciendo y acompañándose de un sentimiento de injusticia que les inunda, y que va creando a su alrededor un gran muro que les impide llegar a la aceptación de sí mismos, y por supuesto a resolver el problema.

Ni por un momento se paran a escuchar atentamente el contenido de lo que oyen, lo traducen automáticamente en flechas contra su persona y se ponen a la defensiva.

¡No reconocerán haber hecho daño! ¡Ell@s no son así!

Llegados a este punto el muro se ha hecho torre y allí se encierran, protegidos del mundo injusto…

¿Y el problema? ¿Cómo se resuelve?

Aaaahhhhhhhh!!! Con todo este lío el problema se ha quedado ahí sin que se haya resuelto nada y además se ha generado una situación realmente kafkiana.

El problema se resolverá si la otra parte, la que sufrió el ataque de esa parte hostil, decide hacer algo por solucionarlo.

Es el momento en el que la víctima real tiene que «en pos de la armonía» buscar la fórmula adecuada que resuelva el desastre.

¡No va a ser fácil! Nada sencillo…

Es menos complicado demostrar el Teorema de Fermat que hacer ver a esta persona su culpabilidad.

Pedir perdón

Muy posiblemente seguirá negando que haya hecho nada malintencionado e insistirá en lo injusto de la situación.

Dejará constancia clara de que es él/ella quién merece recibir disculpas y no al revés.

Resultado de la ecuación: Frustración absoluta y total.

Y aquí me quedo porque….

solución

Por favor si alguien la encuentra que la comparta conmigo…


Para vuestro interés comparto un texto que desarrolla el Teorema de Fermat escrito por D. José William Porras

Sin Valorar

Por favor, valora esta entrada

3 comentarios en “¡Todos tenemos una sombra!”

  1. Éste tipo de comportamientos que describes con gran acierto, lamentablemente son una constante que nos acompaña tanto en nuestro ámbito personal como profesional. Es realmente frustrante el encontrarte con muros infranqueables que no sólo certifican con cada comentario que ellos son las víctimas, sino que con su actitud, con sus comentarios, van enmarañando la situación, generando un ambiento enrarecido, contaminado, lleno de ostilidad, malas sensaciones y que lo único que reporta a la persona que lo sufre es una impotencia sin parangón y una frustracción en grado máximo.

    Considero que en la vida cualquier situación puede ser mucho más fácil de lo que en muchas ocasiones deriva. Pero es cierto que en diversas ocasiones y por más que lo intentemos y que sepamos con una certeza casi total, que la catástrofe se producirá, por motivos ajenos a nosotros y motivados por esos seres perfectos, incomprendidos, víctimas de la vida, de la situación , el resultado termina salpicándonos a quienes sin haber sido parte en el asunto, sin haber provocado la situación y sin ni siquiera desearla, terminamos sintiéndonos culpables por algo que NO HEMOS HECHO.

    Qué habilidad tienen ese tipo de personas para manejar la situación a su antojo y beneficio, que firmeza de pensamiento para no dar su brazo a torcer, aún cuando es claro, nítido y transparente que la situación ha sido generado por ellos.

    No entiendo que les resulte tan imposible aceptar que se han confundido, que no han hecho lo correcto. Ser humildes y reconocer nuestros errores lejos de ser humillante, es una gran liberación.
    A mí personalmente no me da vergüenza ni miedo decir que me he confunido. Si así ha sido, lo acepto y pido disculpas, es lo menos que puedo hacer porque con mi comportamiento puedo haber perjudicado o hacer daño a alguién . Añadido a ello supone una gran liberación pedir disculpas o perdón, y esa sensación de libertad conlleva un bienestar que no tiene parangón.

    Por lo que digo, realmente esa personas me dan pena, porque no viven libres, viven aferrados a una situación ficticia por ellos generada que les puede servir a corto plazo, pero a largo plazo pienso no les reportará nada bueno, Es mucho más positivo pedir perdón y disfrutar de la vida que aferrarse a un pensamiento y vivir con la crencia de que siempre se lleva la razón y que son los demás los que están confundidos.

    Preguntas que posible solución hay para salir indemnes de ésta especie humana…….pues si me permites me atrevería a decir que el único arma es no ceder al chantaje emocional, valorarnos a nosotros mismos, no sentirnos culpables ni pedir perdón por lo que no hemos hecho y tratar de mantener nuestro equilibrio emocional por mucho que nos cueste ( que es mucho, porque la rabia nos retuerce)

    No nos engañemos nada vamos a conseguir ni aunque nos pasemos diez horas seguidas tratando de razonar con ellos, asì que aprovechemos esas diez horas en hacer algo bueno por nosotros. Nos lo merecemos, no perdamos de vista que nos hemos topado con un muro de piedra maciza y eso cuanto menos es un coscorrón de aupa, así que a mimarnos .

  2. Gracias por compartir tu opinión al respecto.
    ¡¡Jejejeje!!! Veo que tu también te has topado con alguna persona de este calibre.
    Yo soy algo más optimista o quizás obstinada que tú, creo que alguna fórmula debe existir para conseguir que estas personas sean conscientes de su comportamiento dañino y en algún momento lo corrijan.
    Imagínate que alguno lo lee y llega a plantearse que debe hacer algo por cambiar…
    ¡Sería todo un logro!
    Besos.
    Ángela

  3. Gracias por compartir tu opinión al respecto.
    ¡¡Jejejeje!!! Veo que tu también te has topado con alguna persona de este calibre.
    Yo soy algo más optimista o quizás obstinada que tú, creo que alguna fórmula debe existir para conseguir que estas personas sean conscientes de su comportamiento dañino y en algún momento lo corrijan.
    Imagínate que alguno lo lee y llega a plantearse que debe hacer algo por cambiar…
    ¡Sería todo un logro!
    Besos.
    Ángela

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

suscríbete