¿Decepción? Quizás has adelantado acontecimientos.
La decepción tiene su raíz en un gran defecto que tenemos algunas personas, y es, adelantar acontecimientos, presuponer que alguien va a actuar de cierta manera o algo va a suceder como pensamos. ¡¡¡Menudo fallo!!!
Eso es vivir las cosas por adelantado, y corriendo el riesgo de que nuestra pre-vivencia no sea fiel a la futura realidad.
Además tras una decepción inicial aparecen de seguido otras sensaciones amargas y molestas. Pasemos de decepcionarnos, vivamos las cosas limpiamente y sin pre-condicionamientos.
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